¡Oh Dios!, os doy gracias
por haberme permitido salir victorioso
de la lucha que acabo
de sostener contra el mal;
haced que esta victoria
me dé fuerzas para resistir
a las nuevas tentaciones.
Y a vos, mi ángel guardián,
os doy gracias por la asistencia
que me habéis dado.
Que mi sumisión a vuestros consejos
me haga digno de merecer de nuevo
vuestra protección.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !