que concediste a tu Profeta Elías,
nuestro Padre,
vivir en tu presencia
y arder por el celo de tu gloria,
concédenos buscar siempre tu rostro
Dios Todopoderoso y Eterno,
tú que velas sobre todos los que esperan en ti,
concédenos por mediación
de tu Profeta Elías
lo que humildemente te pedimos.
(hacer la petición).
Aunque no lo merezcamos,
Tú sabrás apiadarte de nosotros.
Porque solo Tú eres infinitamente bueno,
y porque eres digno de ser amado;
y, porque te amo,
Dios Todopoderoso y Eterno,
no me dejes solo en este gran pesar.
Cualquiera que sea tu decisión,
nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte,
y por la intercesión del profeta San Elías
espero alcanzar de tu gran bondad
la gracia que especialmente te pido,
y todos los beneficios que me convienen
para vivir y morir santamente.
¡Hágase tu voluntad,
Dios Todopoderoso y Eterno!
Amén
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